Si te inquieta al menos 1 de estas 2 preguntas, quizás encuentres alguna respuesta de utilidad en este artículo:

1. ¿Por qué cuando se aplican los principios de la física tradicional en el universo de las partículas microscópicas se obtienen resultados disparatados?
2. ¿Por qué cuando se aplican los principios de la publicidad convencional en el universo digital se obtienen resultados disparatados?

Aunque la física y el marketing puedan parecer disciplinas muy alejadas entre si, en algunos aspectos convergen de forma sorprendente.

Así pues, si la mecánica cuántica es una rama de la física que nos ayuda a encontrar respuestas a la primera pregunta, ¿podemos encontrar soluciones a la segunda aplicando un estilo de comunicación más cuántico?

Si tienes curiosidad por saber cómo integrar estos principios en tu próximo plan de marketing digital, sigue leyendo:

Principio nº 1 de la Comunicación Cuántica: Los patrones tradicionales no sirven, hay que pensar diferente.

Del mismo modo que los principios de la relatividad de Einstein o las leyes de Newton nos son de enorme utilidad para describir el universo en su conjunto, pero fracasan cuando pretenden describir el comportamiento de una partícula microscópica concreta…

Los principios de la publicidad general que son útiles para ser aplicados en los mass media (comunicación unidireccional, mensaje único, intrusismo, imagen de marca rígida, etc.). No lo son cuando los aplicamos de forma personalizada a individuos concretos en un medio como Internet, dónde con toda seguridad ocurrirá alguna de estas situaciones:

1. El mensaje de una marca será interpretado y compartido según el enfoque de cada persona que lo reciba.
2. Cada usuario se siente único, diferente y con altavoces para dar su opinión.
3. El usuario decide cuándo y cómo relacionarse con una marca.
4. La percepción de tus clientes sobre tu marca estará influenciada por las opiniones de otros usuarios.
5. Etc.

Por lo tanto, si los físicos buscan respuestas diferentes haciéndose preguntas diferentes a partir de la mecánica cuántica, los que nos dedicamos al marketing y la comunicación deberíamos abordar con una perspectiva más cuántica nuestra estrategia de marketing digital.

Principio nº 2 de la Comunicación Cuántica: El receptor se comporta de forma parecida a una función de onda.

Tal y como indica este principio fundamental de la mecánica cuántica (la función de onda), una partícula no es un elemento estático representado por un punto… en realidad debe ser visualizada como una onda física que se propaga en el espacio.

Si aplicamos esta idea a la forma en cómo la publicidad general interpreta el papel del receptor de un mensaje (un punto estático en el espacio al que dirigir de forma unidireccional sus mensajes), chirría enormemente en el mundo digital (donde su comportamiento es más parecido al de una onda que se propaga).

Un receptor en el universo digital es, por definición, un emisor potencial que interpreta un mensaje que recibe. Esto implica que, para alcanzar el éxito en estos entornos debemos contar con el papel activo de los receptores de nuestros mensajes y estar preparados para la incertidumbre de la repercusión final que puedan tener.

Principio nº 3 de la Comunicación Cuántica: El mundo digital se rige según el principio de incertidumbre.

Igual que la mecánica cuántica se basa en el hecho de que es imposible predecir la posición exacta de una partícula (no aplica el algoritmo tradicional de Newton v=e/t) ya que el observador puede interferir con su presencia dicha posición…

La comunicación cuántica afirma que el mensaje emitido por una marca (a través de cualquier canal, mass media o no) nunca llegará de forma exacta a su colectivo de clientes potenciales. Todo lo contrario de lo que ocurría con los antiguos paradigmas de la publicidad convencional aplicado a los mass media.

Debemos asumir que el mensaje esta fuera de nuestro control. Una vez lo lancemos, éste será respondido, interpretado, compartido, enriquecido, etc. por todo el colectivo de receptores. Y sólo la suma de estos elementos configurará nuestra imagen de marca final.

Principio nº 4 de la Comunicación Cuántica: Un mensaje tiene capacidad de generar un efecto túnel.

Dicho de forma muy llana, aunque la física clásica no prevé que un cuerpo pueda atravesar otro cuerpo sin una carga de energía superior (no se pueden atravesar paredes), la cualidad energética de una partícula concreta puede crear un efecto túnel que lo haga posible. 

Esta aplicación cuántica llevada al terreno de la comunicación, no deja de describir el concepto de “función de onda” descrito anteriormente: un usuario = un medio de comunicación (potencialmente de masas).

Esto significa que Internet otorga una nueva “cualidad energética” a sus usuarios que los medios de comunicación de masas tradicionales no pueden proporcionar. La publicidad convencional no puede atravesar esta barrera, tan sólo puede llegar a impactar a un grupo de personas en un momento determinado. En cambio, a través de los medios digitales esta barrera se rompe generando una especie de efecto túnel. Un mismo mensaje puede ser potencialmente reenviado por cada uno de los individuos a los que impacta a través de los altavoces sociales de que dispone.

En resumen…

Si que queremos comunicarnos de forma más personal y de “tú a tú” con nuestra audiencia (tal y como los nuevos canales de comunicación digital nos permiten hacer), no nos sirven los viejos paradigmas de la publicidad convencional pensados para impactar a grandes masas de consumidores. Del mismo modo que la relatividad general y las leyes de newton nos nos sirven para describir el universo de las partículas individuales.

Así pues, si la mecánica cuántica es la respuesta que la física ha encontrado a este problema, la comunicación cuántica es la herramienta de marketing que las marcas deberían utilizar para tener éxito en los entornos digitales.

Función de onda, principio de incertidumbre, efecto túnel… ¿estás preparado para introducir estas derivadas en tu próximo plan de marketing digital?